antes de ser domesticado uno vivía
andaba con las horas de amigas
hasta el invierno solía ser amable
como que el viento era uno mismo,
antes de la rutina uno era puro asombro
andaba con los luceros reaccionando
hasta lo mañoso solía minimizarse
como que la curiosidad era uno mismo,
antes de lo que uno piensa
la máquina le cae encima
el sistema reprime la rebeldía
todo se mimetiza
hasta las palabras de buena familia.
PUELCHE ©
andaba con las horas de amigas
hasta el invierno solía ser amable
como que el viento era uno mismo,
antes de la rutina uno era puro asombro
andaba con los luceros reaccionando
hasta lo mañoso solía minimizarse
como que la curiosidad era uno mismo,
antes de lo que uno piensa
la máquina le cae encima
el sistema reprime la rebeldía
todo se mimetiza
hasta las palabras de buena familia.
PUELCHE ©
3 comentarios:
Pero si hay nostalgia del pasado, hay esperanza de recrearlo.
Todo se vuelve una misma cosa, sin sellos personales, camuflados para que el enemigo no nos vea...evitando confrontaciones nos hacemos pequeños, la verdad. A las cosas hay que hacerles frente, insisto, en respeto. Y marcar así la huella singular, que como la digital, es única, y bella en medio de la diversidad.
Esto me encantó cuando lo leí ayer (y me olía a un perfume conocido, pero mucho más fresco; renovado)...
ABRAZO GRANDE, Y MI ADMIRACIÓN CONSTANTE.
muchas gracias por sus palabras
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